Acabo de ver una película de lo más particular.
Cuando la encontré decidí verla porque el argumento tenía todas las de ganar según el criterio del mal: una estadounidense en colonia yanqui en cuba a fines del 58, que quería bailar salsa y ganar un concurso. Por supuesto que esperaba encontrar una típica receta conservadora y contrarevolucionaria, pero en mi MALDAD, y principalmente en mis deseos de ver tv para alejarme por un rato de la existencia superintelectual que llevo, me quedé.
Bueno la película era mala, en un sentido estético-argumental, se entiende y se suponía, por ese lado el mundo sigue en orden.
Pero resulta que el pibe (el coprotagonista que enamora a la estadounidense,claro) leía José Martí, y tenía un padre muerto por librepensador, y claro, se quería ir a EEUU, pero por Batista eh!
Como era de esperarse, la noche de la final del concurso estalla la revolución y la verdad no muestran mucha acción pero el pibe estaba re contento! ¿Entienden? El co-protagonista estaba contento por la revolución, y era una peli yanqui! Bueno claro que después de festejar un rato eso va a buscar a la chica y tienen su correspondiente noche de pasión. PERO, a la mañana siguiente, el chico le dice a la chica "¿qué onda ahora? capaz te echan, viste como es esto" y la chica le responde "pero loco, la onda no era la libertad?" y él "si, pero para los cubanos, flaca" y ella "bueno te venís conmigo chabón" y él "y no, mirá, mi vijo murió por esto..." y ella "¡pero no sabes si las cosas van a cambiar!" y él "pero después de las que pasamos TENGO QUE CREER QUE VAN A CAMBIAR". Y ahí termina la escena.
A continuación la chica llega a la casa y la madre está preparando las valijas. Llora un poco y lo va a buscar para despedirse. Esa noche es la última noche que tienen y se la pasan bailando salsa (bueno la salsa de la peli era mas floridense que cubana) en un club popular de la zona. Y los papás de ella (que primero estaban muy enojados porque se metía con un cubano pobre y encima bailaba con él una salsa caliente) también van al club y la filman un poco y se matan de la risa con los pasos sexys de la hijita. Y termina así, con que ellos se van a separar.
Ni él se va con ella, ni a ella la persigue la familia de él, ni él reniega de nada. Una cosa increíble. Estoy tan sorprendida que tuve que escribirlo acá.
Y la frutilla del postre: ¿cómo se llama la obra? "Dirty Dancing: Havana Nights (aka Dirty Dancing 2)"- incluso el tipo que le enseña las bases a la chica es el de Dirty Dancing 1, solo que ahora tiene tímidos intentos de compromiso con la realidad, parece.
Bueno, sí, la película es pedorra, pero me resulta incomprensible, totalmente incomprensible que hayan canalizado de esa manera la fórmula.
Lo que quiero saber ahora es qué clase de recepción tuvo entre el público, esperaría que una muy mala porque no sirve ni como película romántica, ni como película de baile (son verdaderamente horribles) ni como película dramática (termina relativamente bien, teniendo en cuenta el trasfondo que les dio por ponerle), y por supuesto no podría servir como película de causa. Yo no puedo ver una película sin buscarle la línea discursiva, es un acto reflejo para justificar toda la mierda que me entra por los ojos. Acá me desoriente, tan nulo era todo y tan absurdo, que no se, estoy como perdida.
Para compensar les cuento lo que hice hoy: fui a comprar el pan, me robé una factura y me fui corriendo sin pagar nada; pasé por la verdulería y mordí todas las manzanas mientras el verdulero no veía; pinté un cartel en la pared de un vecino; pisé el cesped y quemé hojarasca en el parque. Tranquilos, sigo siendo LA GEMELA MALVADA.
A este viejo verde aguado lo voy a hacer plastilina psicológica en Discusiones Bizantinas la semana que viene.
